
La primera ronda de negociaciones entre Colombia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) concluyó el pasado 11 de marzo de 2022 con un panorama favorable para la firma de un eventual acuerdo con este importante Estado de Oriente Medio. De mantenerse esta situación durante las siguientes rondas de negociación, Colombia estaría ad portas de adquirir un nuevo socio comercial en una región del mundo que hasta ahora no cuenta con un tratamiento arancelario preferencial para el comercio de bienes y servicios colombianos.
EAU se posiciona como uno de los principales países exportadores e importadores de bienes y servicios en el mundo. Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), EAU importa del mundo alrededor de US$ 300.000 millones (promedio aproximado de los últimos 5 años), de los cuales aproximadamente US$ 5.000 millones corresponden a alimentos. De allí que exista una ventana de oportunidad para que los productos colombianos ingresen exitosamente a ese mercado. Lo anterior, resalta aún más si se tiene en cuenta que EAU se encuentra dentro de los 15 países con el PIB per cápita más alto en el mundo.
En 2021, las exportaciones de bienes de Colombia a EAU llegaron a los US$ 162 millones, y la balanza comercial con este potencial nuevo aliado tuvo un superávit de US$ 108,4 millones. Los principales productos que llevaron a este resultado fueron carne bovina, flores, café y frutas como el banano, mango y otras frutas tropicales.
Las cifras mencionadas demuestran que Colombia tiene un gran potencial por explotar en Oriente Medio y que EAU puede ser una puerta de entrada ideal para este mercado. Adicionalmente, EAU suele albergar eventos de clase mundial que potencializan el comercio internacional entre diferentes regiones del mundo y para diferentes industrias. Algunos de ellos son Arab Health (para la industria de la salud), ADIPEC (para la industria minero-energética), Dubai Airshow (para la industria aeroespacial) y la Exposición Universal que se desarrolló en Dubái.
De esta manera, se espera que las negociaciones entre Colombia y EAU continúen su curso y concluyan con la firma de un TLC próximamente. Hasta la fecha, los puntos discutidos han sido: acceso a mercados de bienes y servicios, defensa comercial, solución de diferencias, obstáculos técnicos al comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, reglas de origen, facilitación del comercio y procedimientos aduaneros y asuntos legales e institucionales.
Particularmente, según el reporte del MinCIT, las partes acordaron eliminar los subsidios a las exportaciones y determinaron el alcance de los artículos sobre admisión temporal y licencias a las importaciones. Teniendo en cuenta el gran potencial de la industria de alimentos para las exportaciones EAU, Colombia presentó detalladamente el funcionamiento de la franja de precios de la CAN y su importancia para el sector agrícola. Al respecto, se debe recordar que el Sistema Andino de Franjas de Precios fue adoptado por la Decisión 371 de la CAN con el fin de estabilizar el costo de importación de un grupo de productos agropecuarios que suelen tener precios inestables en el mercado internacional.
En cuanto a las reglas de origen, se avanzó en el establecimiento de las reglas de origen específicas, sus procedimientos e incluso la delegación de EAU presentó una propuesta de formato de certificado de origen. Sobre el comercio de servicios, se acordó incluir artículos específicos para la industria de las telecomunicaciones, los servicios financieros y el movimiento de personas.
Así, si bien el panorama parece favorable para la continuación de las negociaciones, existen algunos potenciales limitantes para tener en cuenta. El primero, es que EAU tiene una economía esencialmente basada en el petróleo, con lo cual es particularmente sensible a crisis como la del COVID-19, que tuvo un impacto especialmente fuerte dada la caída de los precios del petróleo. A su vez, las industrias no petroleras sufrieron graves afectaciones en sectores como el turismo, el comercio y la logística. Por lo tanto, la economía de EAU se vio especialmente golpeada y, si bien se encuentra en ascenso, las proyecciones prevén un crecimiento a paso lento. El segundo es que EAU ha sido de los pocos países del mundo que ha optado por mantenerse en relativa neutralidad en relación con la invasión rusa a Ucrania. Esto podría potencialmente repercutir en que las sanciones económicas y reputacionales que las potencias mundiales han lanzado contra Rusia lleguen a afectar directamente a EAU.